La nueva factura de la luz, que entró en vigor el pasado 1 de junio, diseñada de la mano por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pretende incentivar un consumo más eficiente por parte de los consumidores, buscando que el importe del recibo final dependa más de cuándo que de cuánto se consume, con el traslado de los consumos a las denominadas "horas valle". En resumen, “o trasladas el consumo a la madrugada o fines de semana, o prepárate para dejar temblando tu bolsillo” explican desde PV Solar.
Asimismo, sumado a las últimas novedades de las eléctricas, se encuentran el calor, el ahorro, la llegada del verano, la reducción de trabas administrativas y la deducción del IBI como grandes razones a la hora de tomar la decisión de instalar placas solares en viviendas.
Con los nuevos precios, los peajes y cargos serán diferentes dependiendo del horario. En el caso de la potencia de lunes a viernes (días laborables), las horas "valle" irán de las 00.00 horas a las 07.00 horas, mientras que la "punta" será de 08.00 horas a las 24.00 horas. En el caso de los fines de semana y festivos, el término potencia será ‘valle’ todo el día.
Los que hasta el momento se mantenían más reticentes, eran los que vivían en bloques de edificios donde apenas contemplaban la colocación de placas fotovoltaicas en los tejados pero, en palabras de Sebastián Martínez, CEO de PV Solar, “quien tiene un tejado, tiene un tesoro”. Y con las últimas noticias muchos han dicho “hasta aquí”.
Los expertos ya vaticinaban un crecimiento ‘post-covid’ tras el asentamiento del teletrabajo en nuestro país, y no se equivocaron. Los gastos de luz, agua y gas, que ahora corren a cargo de muchos particulares, han sido determinantes a la hora de plantear nuevas alternativas, según empresas del sector.
El dirigente de PV Solar, afirma que “cada vez son más los edificios de viviendas que empezarán este verano con autoconsumo. Este mes hemos incrementado considerablemente las solicitudes. De esta manera, podrán ser los dueños de su propia energía con una pequeña inversión que se recupera en cuestión de aproximadamente cuatro años. Todo ello gracias a instalaciones fotovoltaicas en sus azoteas y a un sistema que permite compartir la energía que producen entre vecinos del mismo bloque”. De esta forma, se obtiene ahorro en el recibo de luz, se podrán reducir las emisiones de CO2, y la parte de energía que produzcan estará desvinculada de posibles subidas de precio.
Para los expertos, se trata de la mejor alternativa para aquellos que quieren huir de “horas valle” y de poner lavadoras a las cuatro de la mañana para ahorrar.